Hoy, en el suplemento de espectáculos del diario Clarìn, salió una nota sobre el actor italiano Roberto Benigni que está haciendo un espectáculo teatral que ha traído a la Argentina.
No me pareció que el tema mereciera un post en mi sitio, ya que no tiene una orientación hacia los temas del espectáculo, pero sí me impactó una frase del copete.
Por si no lo notaron, dice: «… La Argentina tiene el privilegio de ser el último punto de ese extenso tour que comenzó en plazas italianas y avanzó en diversos países…»
¿Desde cuándo ser el último es un privilegio?
No me vengan con que que es el broche de oro con el que se cierra la gira, porque evidentemente hubo otras plazas que a la producción o tal vez al mismo Benigni le parecieron más importantes.
Acaso se olvidaron de la humillación de ser últimos cuando alguien cantaba: «El último es cola ´e perroooooo….»