Mauricio Macri se postula para Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires… antes se llamaban intendentes de la Capital.
Lanzó su campaña desde un basural en Villa Lugano, junto a una niñita del lugar.
La usó como modelo para su campaña. No sé cuál es el caché para un modelo infantil para una campaña tan grande, pero seguramente debe ser más que lo que le ofreció el candidato.
Le «pagaría» con una entrada de cine. Para ser más precisos Happy Feet.
Tal como indican en Pirulo de Tapa de Página 12, hace ya semanas que esa película dejó de darse en los cines. Quizás él la tenga presente de Punta del Este, ya que hasta hace poco todavía la daban en ese balneario.
Todos los candidatos hacen promesas durante la campaña. Pero pocos como Mauricio Macri, que al momento de lanzar su candidatura, ya tenía una promesa y un incumplimiento.
Candidato superlativo, porque además la promesa incumplida se la hizo a una criatura que evidentemente era de escasos recursos.
Inmediatamente me acordé de éste chiste de Quino: