Tradujeron a Riquelme

Según quién lea este post, va a pensar que es una boludez o una gilipollez.

Muchas veces es necesario traducir lo que dicen los deportistas de otros países, porque no todos pueden hablar varios idiomas, o al menos, entenderlos.

No creo que ningún medio de comunicación escrito ponga declaraciones de deportistas en otra lengua.

Muy pocos lo entenderían.

Pero traducir del español al español -convengamos- no es muy frecuente.

Alguno sabrá que el domingo pasado, Juan Román Riquelme al convertir su segundo gol con el que le dio la victoria a su equipo, increpó a un simpatizante de Boca Juniors que -según él- lo insultó durante todo el partido.

Si la Justicia argentina considera que su acto pudo ser una provocación a la violencia, podría caberle una pena de unos miles de pesos (no muchos para un jugador de 1ª división) o 10 días de prisión.

Entrevistado el jugador, declaró ante la prensa y pude escucharlo por la tele que le parecía una boludez que la justicia se ocupe de cosas como esas, cuando suceden cosas peores y no pasa nada.

Las declaraciones fueron levantadas por distintos medios nacionales como por ejemplo Página 12.

No sólo fue noticia en Argentina; en España, el periódico Marca también lo encontró importante y le dedicó un importante espacio en la página 30 a la situación de Román, e hizo mención a sus dichos…

…pero con una salvedad, lo tradujo. 8-(

¡No me van a decir que no iban a entender si no lo traducían!

En su edición on line, Marca no tiene la nota.

Gracias Bernardo.

El muerto y el degollado

Leyendo el diario Clarín de hoy, me encuentro con la carta de un lector que se asombra de las condiciones de vida en la Argentina.

Juan Gómez Povina vive en Miami, Estados Unidos de Norteamérica.

Opina desde lejos y mal

Así se vio la carta en el diario:

y aquí la carta online.

Quisiera responderle haciendo una referencia al título de este post.

Este es un claro caso en el que el muerto se ríe del degollado.

Se asombra de la poca moral que hay en la Argentina. Se espanta de que se le tiren piedras a la policía. Y remata su asombro hablando de derechos humanos.

Cuando alguien pierde el contacto con lo cotidiano, suele ser catalogado en este país de vivir en un frasquito.

Por lo menos a través del vidrio algo se puede ver. Este muchacho vive en una lata de duraznos y para más, enterrada.

¿No se dio cuenta en qué país vive él?

Le voy a dar unas pistas para que vaya dándose una idea:
Sigue leyendo

¡Qué diferentes!

Los japoneses son personas con una identidad muy propia -si es que se me permite esa frase-, que no tiene punto de comparación con ninguna otra cultura.




A nuestro gusto, tienen cosas buenas, malas, insólitas…

Recuerdo haber visto -hace ya mucho tiempo, por lo que no sé si se sigue usando- que en ciertas esquinas de Tokio había paragüeros para que la gente los usara para cruzar la calle, devolviéndolos en el paragüero de la vereda de enfrente.

A nadie se le ocurría «olvidarse» de devolverlo. Por algo eran japoneses…

Ya he hablado de este tema hace casi 4 años en un post que se titulaba Devolviendo…

De todas maneras, me he sorprendido al enterarme que en algunas estaciones de tren de la ciudad de Tokio hay libreros -estanterías- con libros gratis para que la gente elija uno antes de subir al tren, leer durante el viaje y devolverlo al bajar en la estación de destino.

Estantes de libros gratis en Tokio

Estantes de libros gratis en Tokio

Debo admitir que en ese tipo de cosas, les tengo mucha envidia.




La noticia la saqué de Un geek en Japón by Héctor García.

Las fotos las saqué de A week in Tokyo 18

Y de Q-TARO.COM » Magome.

Vacaciones en Huerta Grande

Estuve unos días en Córdoba (Argentina) en la localidad de Huerta Grande.

Paramos en el Hotel Huerta Grande (para verlo en Google Maps, hacer click aquí). Las habitaciones eran comunes: alfombradas, tv por cable, pero sin teléfono en el cuarto. Piscina grande, pileta para los más chicos, cancha de bochas, fútbol y tenis; salón de juegos con pool, metegol (ambos a $1,= el partido) y dos mesas de ping pong y un gran terreno detrás. En los días en que yo estuve no había internet porque me dijeron que habían llevado las computadoras a arreglar, que los chicos, jugando jueguitos online las habían hecho pelota…

Si piensan en tomarse unas vacaciones para desenchufarse de la locura de la ciudad, no duden en ir a Huerta Grande.

Las 2 o 3 atracciones menores que podrían ver, se encuentran desde hace un año inaccesibles porque se encuentran en tierras privadas y sus dueños las han cercado.

Para disfrutar de las vacaciones, recomiendo el siguiente equipo: Uno o dos libros + un MP3 de 2 Gb + anteojos para sol + traje de baño + cámara de fotos (con macro) para fotografiar insectos extraños y coloridos + -imprescindible- un cargador de pilas.

Altamente recomendable: Casa Irwo para tomarse unos exquisitos helados artesanales disfrutando de la vista desde su terracita. Además tienen gran cantidad de productos elaborados por ellos mismos que son exquisitos y que en próximos posts mencionaré después de haberlos degustado a todos.

Acá les dejo el video que tomé con mi cámara de fotos -sin sonido- tomando mi helado de chocolate y dulce de leche.

Algunas fotos del hotel. Si hacen click en las fotos, abren en tamaño grande en página nueva

Hotel Huerta Grande - Entrada desde la calle-ruta Hotel Huerta Grande - Galería y jardin delanteros

Hotel Huerta Grande - Vista desde mi habitación Hotel Huerta Grande - Vista desde el balconcito de mi habitación

Hotel Huerta Grande - Vista mañanera desde mi habitación Hotel Huerta Grande - Vista desde los terrenos traseros

Hotel Huerta Grande - Martín entre las dos piscinas Hotel Huerta Grande - Martín saliendo de la piscina

Hotel Huerta Grande - Teresita haciendo la plancha Hotel Huerta Grande - Galería trasera a pleno sol

Hotel Huerta Grande - Segundos antes del diluvio - 2 horas de lluvia Hotel Huerta Grande - Galeria trasera durante la lluvia

Al llegar a casa, me di cuenta de que en el trayecto desde la estación de micros de Liniers perdí mi Palm Tungsten con una tarjeta de 1 Gb. 🙁