No es animadversión

Lo juro por Dios, pero a su representante en la tierra ya no lo banco más.

En su fracasada visita a Brasil, el acérrimo defensor del dogma de la iglesia católica, sigue con su inquebrantable tarea de alejar a los fieles de la iglesia.

El domingo (ayer) llegó a afirmar que la religión cristiana en América, no fue impuesta, sino que los nativos estaban esperando ansiosamente a Cristo, el Salvador.

O es un ignorante (éso es algo que no creo), o un cínico que no sólo ampara a los sacerdotes pedófilos, sino que busca llegar a las épocas de gloria de Torquemada para eliminar todo intento de cuestionar lo que ël dice.

Si alguien siente que estoy ofendiendo a la Iglesia, puede dejar de leerme. Pero no se olviden que Ratzinger es una persona, que fue elegida por personas. En ningún momento apareció una paloma en el cielo sobre su cabeza ni se escuchó una voz diciendo que él era el representante de Dios en la tierra.

Las personas pueden equivocarse. Las personas pueden tener juicios equivocados. Las personas pueden no ser buenas. Las personas pueden llegar a ser papas.

Siempre es saludable pensar que las cosas se hacen con buenas intenciones… pero el camino del infierno está sembrado de ellas.

Siento en lo más profundo que Ratzinger es una mala persona. Estoy convencido de que todo lo que dice y hace tiene como única finalidad la de imponer «su» dogma; «su» punto de vista y «sus» intereses religiosos/políticos.

Nadie me va a convencer que lo que busca es acercar a la gente al catolicismo, amenazando con excomuniones masivas excepto a «cierta clase» de sacerdotes…

Página 12
20 Minutos

Triste y previsible final…

Tal como preveía, el decir la verdad, puede acarrearte problemas.

Teresita ya no forma parte de los elencos de las obras que el grupo Alma de Avellaneda está poniendo en escena.

Viniendo de los políticos, las decisiones que toman quienes están por debajo, probablemente sean tomadas en base a «sugerencias».

La directora del grupo, Mónica Magrini, quien tuvo que dar la cara cuando el secretario de cultura de Avellaneda, Hugo Caruso irrumpió en el teatro Roma e interrumpió una función, consiguiendo que los expectadores huyeran despavoridos, le «sugirió» a mi esposa que pidiera perdón «por lo que había dicho».

Sus ¿compañeros? estuvieron en contra de que alguien dijera algo en contra del secretario de (in)cultura, (falta de)educación y promoción de las (malas)artes de Avellaneda Hugo Caruso. «No querían quedar pegados».

Por supuesto, que el haber hecho «enojar» al director del teatro Roma, fue también algo imperdonable.

Muchos de ellos, tienen miedo (quizás debiera decir pánico) de no poder trabajar más por culpa de que alguien haya hecho la crónica de los acontecimientos.

Dejaron que floten en el aire veladas y supuestas amenazas de pérdida de trabajo, de estudio, o de lo que sea.

Fíjense qué fácil es para los políticos hacer lo que quieren. Les alcanza con mostrarse enojados para hacer que todos «corran por sus vidas».

Huyen individualmente, pero sacrifican colectivamente a una víctima para no perder su «status».

En los meses que llevó el espectáculo, con ensayos diarios y una semana de representaciones, apenas si obtuvieron una ganancia que les permitió pagar la comida entre las funciones matutinas y las de la tarde.

Tiemblan de miedo por perder unas migajas.

Pero no dudan en perder los valores morales mínimos.

Mónica Magrini ya se encargó de hacer correr la voz entre todas las autoridades y profesorado de la escuela de teatro de Avellaneda.

Señora, éso es demostrar qué clase de persona es. Cuáles son los valores que defiende. Es pintar el retrato de quien desciende hasta lo más bajo y abyecto para demostrar su servilismo.

Jamás emití juicios de valores con respecto al grupo que usted dirije, ni siquiera en mi casa. Hasta ahora.

En estos momentos me siento aliviado de la responsabilidad de no afectar el trabajo o la relación de Teresita en y con el grupo.

Usted es el arquetipo del argentino «que tiene los gobernantes que merece».

Quiero en este post tomar distancia de usted y sus dirigidos.

Y a ustedes: Arturo Marrone y Hugo Caruso, felicitarlos porque el adoctrinamiento recibido, han sabido aprovecharlo…

No me da vergüenza ser argentino, me dan mucha vergüenza y hasta asco algunos de ellos. Lástima que son los más visibles, los que son «los que nos representan» ante el resto del mundo.

Tengo el estómago revuelto, como en el 2001, 1976… y es una sensación que va a tardar bastante en irse.

Cuando la noticia se hace humo

Hace menos de una semana, los noticieros dieron una noticia: los familiares de una mujer que murió de cáncer al pulmón le hacían juicio al Estado, porque ella trabajaba en una oficina donde había 10 personas que eran fumadores compulsivos, y al no tener ni siquiera ventilación, el ámbito estaba permanentemente saturado de humo de cigarrillo.

La oficina era la oficina 10 del Ministerio de Salud de la ciudad de Córdoba, capital de la provincia homónima.

Cuando quise mandarle la noticia via email a una compañera de oficina, me encontré con que esta información no figuraba en internet. Los diarios no la habían publicado.

No quisiera suponer que la noticia no aparece porque los periódicos no quieren hacer publicidad en contra de las tabacaleras, o porque al gobierno no le interesaría una catarata de juicios por permitir fumar en las oficina públicas, y que por ello haya «solicitado» a los medios de comunicación escritos que se abstuviesen de hacer referencia alguna.

¿No es sospechoso?