La estatua de la libertad argentina

Muchos arquitectos deben sentirse incomprendidos y hasta ignorados cuando sus edificios, realizados con detalles exquisitos, o extraños son olímpicamente ignorados.

Que gusten o no gusten es una cosa, pero que los ignoren…

Buenos Aires, que está construida arquitectónicamente de lo más ecléctica, tiene por todos lados «joyitas», que por culpa de nuestra actividad febril nunca -o casi- llegamos a descubrir.

Cuando se filmó la película Higlander II en Buenos Aires, tengo entendido que su director, Russell Mulcahy al pasar por la esquina de Belgrano Y Perú, quedó maravillado con unas estatuas que sostenían unos balcones e incluyó en la escenografía unas estatuas de ése tipo.

Un amigo mío, arquitecto, me dijo -si la memoria no me falla- que ese tipo de estatuas reciben el nombre de «fatigados».

Ahora bien, quién podría imaginarse que para ver la Estatua de la Libertad, los porteños no necesitábamos desplazarnos 8.454 km hacia el norte hasta llegar a New York…

Ésta es nuestra Estatua de la Libertad:

Esta estatua no está sola.
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Escuchar, Crear, Compartir

Bernardo, desde Francia me mandó la dirección de Deezer; un sitio para Escuchar tus canciones favoritas gratis, para Crear listas ilimitadas y para Compartir canciones con otros miembros, tal como lo promocionan en su página de inicio.

También informa, pero en inglés:

All music is finally FREE, thanks to Deezer.com
Deezer.com launches the first FREE and LEGAL site for listening to music.

Aclaro que lo de FREE and LEGAL, corre por cuenta de ellos.

Es increíble la rapidez con la que carga los temas elegidos. Si estamos escuchando una canción y queremos oir otra, cuando la seleccionamos, comienza a bajar el volumen y en algunos casos el otro tema comienza a reproducirse con el volumen de menos a más.

Registrarse no lleva más que unos pocos segundos.

Para cambiar el idioma, hay que fijarse en el pie de página.

Por supuesto, también permite colocar un reproductor en nuestro sitio, y nos da la posibilidad de cambiar el color del texto, del borde y de los botones a nuestro antojo.

Se me ocurrió buscar a Carlos Gardel, y me tiró una lista ¡con 374 temas!

En agradecimiento a Bernardo, decidí poner Mi Buenos Aires querido, aunque realmente no sé si va a querer volver a estos pagos. De todas maneras, el tema me gusta mucho.

Para los que quieran cantar a dúo con el Morocho del Abasto, les dejo la letra.

Mi buenos Aires querido.

Mi Buenos Aires querido,
cuando yo te vuelva a ver,
no habrá más penas ni olvido.
El farolito de la calle en que nací
fue el centinela de mis promesas de amor,
bajo su quieta lucecita yo la vi
a mi pebeta luminosa como un sol.
Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi único querer,
oigo la queja de un bandoneón,
dentro e´mi pecho pide rienda el corazón.

Mi Buenos Aires
tierra florida
donde mi vida terminaré.
Bajo tu amparo
no hay desengaños,
vuelan los años
se olvida el dolor.
En caravana
los recuerdos pasan
con una estela
dulce de emoción,
quiero que sepas
que al evocarte
se van las penas
del corazón.

La ventanita de mi calle de arrabal,
donde sonríe una muchachita en flor;
quiero de nuevo yo volver a contemplar
aquellos ojos que acarician al mirar.
En la cortada más maleva una canción,
dice su ruego de coraje y de pasión;
una promesa y un suspirar
borra una lágrima de pena aquel cantar.

Mi Buenos Aires querido…
cuando yo te vuelva a ver…
no habrá más penas ni olvido…

Carlos Gardel y Alfredo Lepera – 1934

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