Casamiento y terremoto

El lunes 12 en Sichuan, China, se produjo un terremoto de 7.9 grados, que provocó destrucción y muerte. Nadie espera este tipo de cataclismos, por lo que las cosas de todos los días transcurren con normalidad hasta que se producen estos fenómenos. Muchas veces vemos las tomas de las cámaras de televisión registrando el momento del sismo, pero nunca vi nada parecido a ésto:

Casamiento instantes antes del terremoto de Sichuan, China

Comienza el terremoto

El templo comienza de derrumbarse. Terremoto en Sichuan, China Sigue leyendo

Algo sobre La Boca, Caminito y conventillos

Alguna vez conté que viví 28 años en el barrio de La Boca, en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina.

Barrio antiguo, con un alto porcentaje de casas de gente trabajadora, y muchas de ellas, realizadas en madera y chapa. Paredes y techos de madera, con chapas en el exterior.

Eran casas de dos y tres pisos, con una entrada angosta, con un zaguán que desembocaba en un gran patio y con las casas de chapa rodeándolo.

Zaguán de un conventillo en el barrio de La Boca

En el patio había dos o tres piletones para lavar la ropa, baños y excusados.

Sigue leyendo

Y si pasa algo… ¿a quién le reclamo?

Tere hace pocos días estaba por Barrio Norte y pasó por una galletitería (¿se acuerdan de cuando en el barrio siempre teníamos una?) y le agarró un ataque de nostalgia y entró a comprar galletitas.

Aclaro que en las galletiterías no sólo vendían galletitas; también tenían alfajores, cubanitos, y un montón más de delicias para cualquier chico.

Ya no tienen más estantes con las latas con la ventanita circular de vidrio, a través de la que podíamos ver lo que había dentro y tentarnos. Ahora todo está embolsado.

Compró tres o cuatro bolsitas de diferentes galletitas y una de ellas era de biscuits (las únicas que conocía eran las Bay biscuit, o baibiscuí, como le decíamos).

Nunca me gustaron. Por supuesto, cuando puso la bolsita en la mesa yo comí de otra clase.

Un rato más tarde, y mirando distraídamente la bolsita de los biscuits, algo me llama la atención: RNPA: en trámite.

Luego de pensar un ¡caramba!, todavía no se inscribió en el Registro Nacional de Productos Alimenticios y ya puede comercializar sus productos, agarré la bolsita y la giré para ver quién lo fabricaba.

¡Nadie!

Y éso no era lo más pior…

Decía además: RNE: no identificado.

No estaba identificado en el Registro Nacional de Establecimientos.

¡Son re-truchas!… miren el código de barras: 0000000008129.

Vean la foto que le saqué al paquetito:


Click en la foto la amplía.

Después de ver todo esto, me surgen algunas preguntas:

1.- ¿Quién fabrica este producto?
2.- ¿Cómo puede comercializarlo?
3.- ¿Es legal todo esto?
4.- Si me intoxico, ¿a quién le reclamo?
5.- La legislación argentina, permite la comercialización de productos alimenticios en estas condiciones?
6.- ¿Habrá mucha comida envasada en similares condiciones?

¡Socorro!

Me siento desamparado.

¡Que los cumplas feliz!

Imagino que muchos de ustedes habrán leído o escuchado: «el aleteo de una mariposa en Hong Kong puede desatar una tormenta en Nueva York».

Esta frase proviene de un antiguo proverbio chino: «el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo». Y se utiliza para referirse a la teoría del caos.

No serán pocos los que crean que quien dijo ésto, no hizo otra cosa de decir una gran estupidez.

Si yo les dijera que la frase no es tan desacertada, ¿qué pensarían?

Yo podría decir, por ejemplo: «el aleteo de las alas de una mariposa en un cumpleaños de 15 puede desatar un incendio en medio de la fiesta».

Seguramente muchos incrédulos, personas de poca fe (en mí) estarán pensando en quitar esta página y buscar algo más interesante para ver.

Ustedes se lo pierden.

Voy a demostrar que el aleteo de una mariposa casi convierte un evento tan importante en muchas culturas como lo es el cumpleaños de 15 para las chicas, en una tragedia.

Si bien no tengo datos de dónde fue el evento ni el nombre de la cumpleañera, las imágenes hablan por sì solas.

Los invito a verlas.

Más información sobre el efecto mariposa en la Wikipedia.

Legalmente ilegal

Estados Unidos es, en miles de películas, el adalid de la libertad y de la defensa de los derechos humanos. Son los salvadores de la humanidad. Siempre tan desinteresados en su lucha mundial contra los opresores, invasores y de todos aquellos que no respetan a los seres humanos.

En la realidad, en más de una ocasión utilizaron guerras para levantar su economía.

En los últimos tiempos, a pesar de ser imposible de ocultar cuáles eran los verdaderos motivos para interferir en las economías de diferentes países y/o invadirlos, se han propuesto tomar el control de la mayor cantidad de naciones en el mundo. Siempre que no interfiera con los intereses de Rusia, que no creo que vaya a dejarlos.

La imagen de país desinteresado que defiende a quienes no pueden hacerlo, si bien hace mucho que no es habitual en el cine yanqui, termina de desaparecer con el último acto protagonizado por la ¿justicia? norteamericana.

El tiro de gracia que definitivamente eliminó la confianza que alguien pudiera tener en la ecuanimidad de los norteamericanos, es la aprobación por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de la tortura para los detenidos/prisioneros a los que se los «rotule» de posibles extremistas en los interrogatorios.

Si antes los detenidos por presuntos actos o futuros actos terroristas (¿recuerdan Guantánamo?) no existían para la ¿justicia? yanqui, ahora que sí los reconocen, les dan el estatus de «torturables».

Bajo la norma: «el fin justifica los medios», Estados Unidos pasa a ser legalmente igual a la Alemania de Hitler, donde cualquiera podía ser espiado, detenido, torturado e incluso ejecutado basados en un informe de los servicios de espionaje.

Parece mentira que a tan pocos años del intento nazi de dominar al mundo, no se haya disparado la alarma. Las diferencias entre los Estados Unidos de Bush y la Alemania de Hitler son apenas de forma, no de fondo.

La noticia en el New York Times.