Cuando en 1898 Estados Unidos puso fin al imperio español en el Pacífico al «liberar» a las islas Filipinas del yugo de España y someterlas al suyo propio, prohibió el uso del idioma de Cervantes.
Culturalmente, la gente siguió usándolo, pero lentamente, al ser retirado de la enseñanza oficial, el español fue perdiendo fuerza.
Por supuesto, la elite se educó en colegios de habla inglesa, por lo que se oponen al retorno del idioma español.
En 1987, la presidenta Corazón Aquino lo eliminó de la enseñanza mediante la reforma constitucional.
La presidenta Gloria Macapagal Arroyo ha decidido reinstaurarla en la educación oficial de su país.
A partir de ahora, habrá que remontar la cuesta idiomática.
Estados Unidos no pudo eliminar a nuestro idioma ni de Filipinas ni de Puerto Rico. Nuestra lengua seguirá vivita y coleando.
La noticia salió en elcastellano.org.