Esto es no tener vergüenza

¡Cómo cambian los tiempos!

No sé si por estupidez o hijoputez, pero algunos valores se han visto subvertidos.

Hace algo más de 35 años, una fotografía tomada por un fotoperiodista (como le dicen ahora) de guerra, movilizaba a los norteamericanos haciendo que reclamaran el fin de una guerra (realmente el nombre es invasión) en un continente alejado y que no había hecho nada para merecerla.

La fotografía la tomó Nick Ut y le valió un premio Pulitzer.

Exactamente 35 años más tarde, Tim Hetherington tomaba una foto en el frente de batalla (yanky, por supuesto) que fue tomada como estandarte antibélico y elegida como la mejor foto del año (!!!!!!!!!!!!).

La foto muestra a un entrenadísimo invasor en una nación no armamentista, que luego de recibir el ataque de los defensores civiles (a los franceses les decían «la resistencia»), muestra una imagen de agobio y angustia por lo que está sufriendo… pobre…

¿Puede haber en el mundo muchos estúpidos que crean que por ver la imagen de un soldado «apenado» la gente va a protestar por la guerra?

Muchachos, a los de World Press Photo, a la embajada de los Países Bajos y a los de Clarín, les hablo:

El soldado invasor, apoyado por una cantidad casi ilimitada de armamento y recursos, que asesina civiles, no es «la» víctima.

Es el victimario.

Hay miles de hombres, mujeres, ancianos y niños afganos que están muertos por los proyectiles disparados por Brandon Olson y sus camaradas de armas.

Una verdadera imagen antibélica sería la de ésas víctimas, no la de un victimario.

Nadie va a poner en tela de juicio la angustia del soldado, pero él está para éso. Para matar o morir. Para herir o ser herido. Para destruir.

Los miles de civiles muertos no estaban entrenados para morir o matar. Ustedes mencionan livianamente la palabra «talibán», dándole un sonido que suena algo así como «monstruo» o «asesino» o «fanático».

Si invadieran a la Argentina, alguien nos podría rotular como «sudacas» o algo más local, como «peronistas» o «radicales» o «riverplatenses» o «católicos» o «humanistas» o lo que sea.

Ustedes saben que el «adecuado» uso de determinadas palabras acompañando un gentilicio, lo transforman en lo que se quiera.

La nota de Clarín comienza diciendo:

«…Las bombas habían estallado todo el día a pocos metros y el búnker podía ser invadido en cualquier momento. Tim Hetherington (38 años, inglés, fotoperiodista) desafió el pánico e hizo lo que correspondía: sacó su cámara y plasmó un retrato del momento. Hasta que se hizo la imagen: su lente captó la soledad y el sufrimiento de un soldado exhausto. Hetherington sabía lo que veía: disparó. Semanas después, esa fotografía le daría el premio mayor del World Press Photo, el concurso más prestigioso del fotoperiodismo mundial…»

Impacta la nota que acompaña a la fotografía.

Pero para que entiendan todos los responsables, comparen la foto premiada por World Press Photo:

Y la foto premiada con el Premio Pulitzer:

Sáquense la mano del bolsillo y póngansela en el corazón…

¿Cuál de las dos fotografías es antibélica?

La noticia de la foto de Afganistán.
Información sobre la fotografía de Vietnam.

La definitiva muerte de Fontanarrosa

El «Negro» Roberto Fontanarrosa, a los 62 años, se nos fue.

Comencé a disfrutar de sus trabajos cuando en la década del ´70 publicaba sus chistes en la revista Hortensia. Desde ese momento, fui un fanático suyo.

Historietas, viñetas, cuentos, novelas; ningún género escapó a su pluma genial.

Cuando en 2004 fue uno de los expositores en el Tercer Congreso de la Lengua Española, demostró su toda su capacidad, cuando para la disertación escogió como tema el de «las malas palabras»; llegando al súmmum al explicar la importancia de pronunciar correctamente la palabra «mierda», arrancando risas y aplausos de toda la concurrencia.

Enfermo de esclerosis lateral amiotrófica, fue perdiendo la funcionalidad de su cuerpo, comenzando por su brazo izquierdo (¡menos mal que no era zurdito!), y deteriorándose progresivamente, hasta que, al llegar a enero de este año, anunció que debido a que ya no podía controlar su mano derecha, dejaría de dibujar para aportar el guión únicamente.

A pesar de que lo intentó, la enfermedad pudo más que él. Hoy murió por un paro cardiorrespiratorio.

No hubo tema que no tratara con su ingenio y su humor extraordinario. Política, religión, fútbol (su pasión), e incluso su propia muerte.

Hace muchos años él mismo escribió su propio epitafio:

El día en que yo me muera quedarán mudas las gomas «H»
Pondrán a media asta las Dos Banderas

El día en que dibujó su propia muerte, gozaba de buena salud, pero mal carácter, por lo que fue «tranquilizado» por Boogie el aceitoso con su 44 Magnum de luxe. Más le hubiera valido un pequeño aumento para Don Inodoro…

Ahora ya está.

Ya se fue.

O no.

Podemos apelar a la sentencia final de Boogie: «Los dibujantes pasan, los dibujos quedan».

La historieta, que durante tantos años guardé entre mis tessoross, la pongo aquí para compartirla con todos ustedes.

Primera parte

La primera muerte de Roberto Fontanarrosa - 1

Con click amplía en página nueva.

Segunda parte

La primera muerte de Roberto Fontanarrosa - 2

Con click amplía en página nueva.

Aunque no quiera, se me pianta un lagrimón.

El sitio oficial.
Él en la Wikipedia.

1.000 Comentarios

El viernes 23 de abril de 2004 puse un post que creí que sería meramente anecdótico, haciendo un listado de las series de TV que veía en los 60´s y 70´s.

El primer comentario lo hizo Santiago, el primero de setiembre, 4 meses después, comentando por una serie que yo no había puesto en el listado (actualmente son 181 series).

El comentario número 1.000 lo puso hoy Silvana Verónica, que seguramente ni se enteró.

Los comentarios referidos a las series viejas, antiguas, viejitas o del recuerdo (así las llaman los fanáticos), son más de mil, lo que sucede es que no todos los hicieron en ése post, sino que al seguir navegando por mi sitio, hicieron el comentario en cualquier otro tema.

Pero en el que se titula «Series de los 60´s y 70´s» hay 1.000.

No sé si será algún récord, pero como número, es más que importante.

Tuve alguna sugerencia para que cerrara los comentarios y creara un foro para reemplazarlo, pero mi avaricia pudo más (lo siento Luis).

Resultó que «mi experiencia personal» no era exclusivamente mía, sino que éramos muchos los que recordábamos las series que en muchos casos duraban apenas 1/2 hora, donde se presentaba, desarrollaba y concluía un tema.

Poder de síntesis, claridad, simpleza… no lo sé. Sí estoy seguro de que a muchos nos atrapaban esas historias entretenidas o graciosas o terroríficas o…

Gracias a todos los que colaboraron para hacer que ese post siga vivo.

Ya lo dije cuando el 6 de enero de 2006 actualicé ese post: «Gracias a todos ustedes; son mis amigos de la infancia, aunque en ese momento no lo sabía.»

Prometo seguir haciéndolo crecer, agregando más fotografías y en un futuro ver si puedo poner los temas musicales y algunas escenas.