Y si pasa algo… ¿a quién le reclamo?

Tere hace pocos días estaba por Barrio Norte y pasó por una galletitería (¿se acuerdan de cuando en el barrio siempre teníamos una?) y le agarró un ataque de nostalgia y entró a comprar galletitas.

Aclaro que en las galletiterías no sólo vendían galletitas; también tenían alfajores, cubanitos, y un montón más de delicias para cualquier chico.

Ya no tienen más estantes con las latas con la ventanita circular de vidrio, a través de la que podíamos ver lo que había dentro y tentarnos. Ahora todo está embolsado.

Compró tres o cuatro bolsitas de diferentes galletitas y una de ellas era de biscuits (las únicas que conocía eran las Bay biscuit, o baibiscuí, como le decíamos).

Nunca me gustaron. Por supuesto, cuando puso la bolsita en la mesa yo comí de otra clase.

Un rato más tarde, y mirando distraídamente la bolsita de los biscuits, algo me llama la atención: RNPA: en trámite.

Luego de pensar un ¡caramba!, todavía no se inscribió en el Registro Nacional de Productos Alimenticios y ya puede comercializar sus productos, agarré la bolsita y la giré para ver quién lo fabricaba.

¡Nadie!

Y éso no era lo más pior…

Decía además: RNE: no identificado.

No estaba identificado en el Registro Nacional de Establecimientos.

¡Son re-truchas!… miren el código de barras: 0000000008129.

Vean la foto que le saqué al paquetito:


Click en la foto la amplía.

Después de ver todo esto, me surgen algunas preguntas:

1.- ¿Quién fabrica este producto?
2.- ¿Cómo puede comercializarlo?
3.- ¿Es legal todo esto?
4.- Si me intoxico, ¿a quién le reclamo?
5.- La legislación argentina, permite la comercialización de productos alimenticios en estas condiciones?
6.- ¿Habrá mucha comida envasada en similares condiciones?

¡Socorro!

Me siento desamparado.

La pastera Botnia muestra la realidad

Como muchos sabrán, Argentina y Uruguay tienen un conflicto por la instalación de una «pastera», una fábrica de pasta de celulosa en el río Uruguay, que es compartido por los dos países.

Según grupos ambientalistas como Greenpeace, este tipo de instalaciones son altamente contaminantes, por lo que se vería dañado seriamente el ecosistema, afectando además al turismo en la ciudad de Gualeguaychú, que perdería los ingresos que cada verano recibe de los visitantes que no sólo disfrutan de sus playas, sino de su famoso carnaval.

En los casos en los que las industrias son acusadas de contaminar el medio ambiente, o de ser responsables por el calentamiento global, aparecen dos posturas diametralmente opuestas.

Aún sin tener pruebas definitivas, tengo tendencia a considerar como culpables a las empresas, ya que hasta ahora, nunca han hecho otra cosa que destruir el medio ambiente en pos de un rédito, en algunos casos, absolutamente desproporcionado.

Por lo tanto, ya saben cuál es mi postura con respecto al tema de la pastera Botnia.

Sé que para Uruguay sería una gran fuente de ingresos. También sé que a los países tercermundistas las grandes corporaciones siempre les han dicho que perder soberanía o entregar recursos o destruir el medio ambiente será altamente redituable.

Y en muchos casos, tales ingresos nunca llegaron.

Por esas cosas de la vida, llegó a mis manos una revista llamada ESPACIO BOTNIA.

Título de portada: El arte de construir una planta.

Tapa revista Espacio Botnia

Terminaba la revista con una serie de fotografías de la zona donde se instaló la pastera -Fray Bentos- haciendo una cronología desde Octubre de 2004 hasta Agosto de 2007.

La historia de Botnia en imagenes

Las imágenes son más que elocuentes. Por eso, amplío la primera (10/04) y la última (08/07)

Fray Bentos antes de Botnia

Fray Bentos despues de Botnia

Perdonen por la calidad de las fotos, pero fueron sacadas casi «de apuro», por lo que no son de lo mejor. Eso sí, muestran claramente lo que quiero mostrar.

Creo que el título debió haber sido:

El arte de construir una planta…

Y de destruir a todas las demás.

No fumes

No sólo por lo que puede molestar a quienes no fuman, hay un tema de salud de por medio.

Tu cuerpo es atacado por agentes nocivos y sufre por éso.

Con el tiempo se resiente y por lo tanto, se hace más debil ante más agresión.

Quizás en lugar de decirte cuáles son los daños que te ocasiona, podemos probar con los beneficios que te otorga el dejar de fumar:

    En 20 minutos tu presión arterial baja a niveles normales.
    En 8 horas el nivel de monóxido de carbono (gas tóxico) bajará de tu sangre a la mitad y el nivel de oxígeno vuelve a niveles normales.
    En 48 horas tus chances de sufrir un ataque cardíaco han disminuido. Toda la nicotina abandona tu cuerpo. Tus sentidos del olfato y el gusto retornan a niveles normales.
    En 72 horas tus bronquios se relajan y los niveles de energía aumentan.
    En 2 semanas tu circulación mejora y lo seguirá asiendo así por las próximas 10 semanas.
    En 3 a 9 meses la tos y los problemas para respirar se disipan y tu capacidad pulmonar aumenta en un 10%.
    En 1 año el riesgo de que sufras un ataque cardíaco baja a la mitad.
    En 5 años el riesgo de accidente vascular es el mismo que el de un no fumador.
    En 10 años el riesgo de que contraigas cáncer de pulmon es el mismo que el de un no fumador.
    En 15 años el riesgo de ataque cardíaco es el mismo que el de un no fumador.

Extraído de healthbolt.net.

Pero no creas que toda la culpa por tu adicción es por carecer de fuerza de voluntad. NO. Probablemente no haya nada más lejos de la realidad.

ELPAIS.com / AGENCIAS – Washington – 18/01/2007:
Un estudio de la Universidad de Harvard realizado con las principales marcas de cigarrillos que se venden en EE UU ha revelado que los fabricantes aumentaron los niveles de nicotina del tabaco entre 1997 y 2005, lo que aumenta su capacidad adictiva y dificulta la posibilidad de abandonar el hábito. La subida fue de una media de 1,6% al año, es decir, que los cigarrillos que se fuman hoy tienen un 11% más de esta sustancia que hace ocho años.

La noticia excelentemente desarrollada en Microsiervos.