Libros gratis y buena atención

Hace unos días, Luis, que sabe que me gusta «acumular» libros digitales además de los de verdad, me recomendó que visitara una página que a su vez le habían recomendado.

Como ya estoy bastante «quemado» con las páginas que ofrecen libros «a vuelta de correo», no creí que este sitio fuera diferente a los que se ven desbordados por la cantidad de trabajo que representa enviar vía mail libros a todos quienes hacen pedidos y dejan de funcionar.

Me llevé una gratísima sorpresa al comprobar lo rápido que me respondieron, enviándome lo que había pedido, un par de libros de Martin Gardner.

Éso si, permítanme dejarles un par de consejitos:

1.- No hagan como yo, que porque leí que se podían llegar a pedir hasta dos (2) libros por día, no reparé en que decía que se hiciera el pedido de un libro por mail. Si bien me «perdonaron» por ser un novato en el sitio, me sentí en deuda con Carmen – una genia con muy buena onda – y pongo este aviso, para que haya menos personas que se equivoquen como yo.

2.- Si tienen una cuenta de gmail, traten de obtener una de yahoo, que con su mega de espacio, alcanza. Gmail no acepta que nos envíen archivos .RAR o con .EXEs, rebotando los envíos.

No puse hasta ahora la dirección, porque quería que leyeran mis «recomendaciones».

Pasen por la Biblioteca Virtual Brisa y vean qué tienen para ofrecerles, realmente vale la pena.

También mis «muchas gracias» para Myriam, que también aporta su buena onda.

No cortes la cadena

Doy por seguro que si tenés una dirección de correo electrónico, habrás recibido más de una vez – muchas más – mensajes de amigos y/o conocidos que te enviaban un mensaje de amor, paz, felicidad u otra cosa positiva.

También te habrán enviado mensajes que te servían para alcanzar alguna meta – espiritual o material – si observabas ciertas reglas.

Muy probablemente te habrán llegado pedidos de ayuda para gente – la mayoría niños – con poco conocidas, pero graves enfermedades.

Todo este tipo de correspondencia tiene algo en común: en todos los casos te piden que los reenvíes a tus amistades y conocidos. Sigue leyendo