Imaginen una playa muy ancha: unos 200 metros.
Traten de visualizarse en ella.
Visualicen a su familia, hijos incluídos – aunque no los tengan -.
Ahora, algunos tiéndanse a disfrutar del sol.
Otros, salgan a caminar cerca del agua.
Por favor, que algunos de los caminantes lo hagan por la zona de las dunas.
Pónganse otros a jugar a las paletas.
Algunos al tejo.
Unos pocos al frisbee.
Es el momento en que ud. puede relajarse completamente; cerrar los ojos y disfrutar del descanso y de la ausencia de preocupaciones…
… algo anda mal… Sigue leyendo