María Ernestina nos invitó a Tere y a mí a ver la final de un torneo de polo en el que jugaba uno de sus hijos: Guillermo Villanueva del equipo Las Liebres en la cancha Nº 2 de Palermo contra La Picaza.
Nunca había ido a ver un partido a la cancha. Algunas veces sí vi por la TV, cosa que no es frecuente que encuentre en los canales de deporte.
Nada es igual a verlo cómodamente desde el sillón de tu casa.
Nunca vas a darte cabal cuenta del tamaño de la cancha y de lo lejos que quedan los jugadores si no tenés oportunidad de estar pisando el césped. Basta con pensar que una cancha reglamentaria tiene 275 mts. de largo por 146 mts de ancho.
De todas maneras, sin importar las distancias, es un espectáculo fantástico.
Ver de qué manera 9 personas (incluyo al referí) manejan a sus petisos para que éstos hagan lo que el jinete quiera, impresiona. Cambios de velocidad, de dirección, frenadas… lo hacen ver tan fácil. En la tele no se aprecia de la misma manera.
Aunque no sólo jinetear es lo extraordinario.
Con una caña larga, que al final tiene una cabeza tipo martillo, redonda y de escaso diámetro, hacen gala de pegarle a la carrera a la bocha y de enviarla hacia donde ellos quieren.
Si alguna vez tienen oportunidad de presenciar un partido, no lo piensen dos veces. Vayan.
Les muestro algunas (más de las que imaginaba en un principio) de las fotos que saqué:
El referí preparándose para entrar a la cancha.
Así se inicia y reinicia el juego.
Las Liebres organizando la siguiente jugada.
Así se pelea la bocha junto a las tablas.
Click en la foto la amplía.
Desde abajo, desde las tablas los jugadores se ven así.
Los jugadores buscando la línea de la bocha.
Guillermo Villanueva convirtiendo un tanto (la bocha está en el aire).
Muchas veces se busca al ejecutar una infracción, que la bocha entre lo suficientemente alta como para que el rival no pueda interceptarla.
Recién golpeada la bocha.
Al galope y a punto de darle a la bocha.
La bocha sale disparada a gran velocidad.
Con los caballos a todo galope.
Corriendo a buscar la bocha
Buscando darle de revés.
Guillermo Villanueva ejecutando un penal (la bocha está en el aire).
Corriendo junto a las tablas.
Ejecutando una infracción.
Los jugadores acompañando la jugada.
Muchas veces no se le acierta a la bocha y esta queda atrás.
El juego ha terminado y los caballos merecen un descanso reparador.
Este es el equipo Las Liebres, que fui a alentar. Guillermo está arremangándose.
Aquí están los dos equipos: La Picaza y Las Liebres.
¡Gracias Ernes por una tarde fantástica!
Debo reconocer, amigo que no me equivoque al proponerles a Tere y a vos compartir el partido, el post esta mas que bueno y me encanto que les haya gustado ver este deporte que significa mucho en mi vida, gracias Gus!!!!
Gustavo, estan muy buenas las fotos; Se que es muy dificil sacar buenas fotos de polo y las tuyas estan buenisimas.
Me alegro que hayan venido y le hayan creido a la vieja de que el programa valia la pena porque es un deporte muy lindo para ver y jugar. Ahora en Noviembre se juega el abierto argentino que es lo mejor del mundo. Somos los mejores del mundo y ahi en Palermo podes y a ver a los mejores que son todos argentinos.
Te mando un abrazo y gracias x venir y por las fotos,
Guillermo.
Gracias a los dos.
Por la invitación y el espectáculo.
Como ya lo expuse en el post, nunca me imaginé el tamaño de la cancha; por la tele, todo parece muchísimo más cerca.
No saben todo lo que rogué para que la bocha saliera para las tablas donde yo estaba, porque con una cámara pocket y sin trípode, sacar a la distancia es dificilísimo, además del sol, que no estaba y me faltaba luz para las tomas.
Por suerte se puso a llover cuando ya había terminado todo.
Y con respecto al Abierto, seguramente iré a ver algún partido, lo que no creo posible es que pueda acercarme tanto a la cancha para sacar fotos… pero ya veremos.