Este post pude haberlo puesto el día 3, pero con el asunto del mundial, no quería que pareciera que quería desacreditar a España que en ese momento tenía posibilidades de salir campeón en el mundial de Sudáfrica 2010 y opté por esperar un tiempo prudencial, pero me veo obligado a ponerlo hoy porque justamente hoy salió una nota en el diario Clarín que habla de un tema igual al que iba a postear.
Voy a resumir el caso.
El día primero de julio de 2010 en el aeropuerto español de Barajas, las autoridades de migración detienen a dos pasajeras de nacionalidad argentina porque no cumplían con los requisitos impuestos por ese país.
Tal como relata Antonio, español de A Coruña, Galicia -ciudad en la que nacieron algunos de mis ancestros- al programa radial Hablar por hablar, lo que faltaba era una carta de invitación para que la madre de su esposa conociera el país en que estaba trabajando como sicóloga desde hace ya un par de años.
Por desconocimiento le enviaron una carta invitándola a ella y a una sobrinita a pasar un tiempo en España.
La carta de invitación debe tramitarse en una comisaría.
Los detalles son quizás demasiado largos como para poder expresarlo yo con mis palabras, sólo voy a aclarar que la señora tenía 74 años, y su nietita 7.
Al momento de llevarlas a la habitación/celda, les quitan todas sus pertenencias. A la señora su celular para que no pueda llamar a nadie, ni para que lo emplee como MacGyver y consiga escaparse.
A la niñita le quitaron su Nintendo, debió pasar 8 horas sentada en una silla en una habitación, y cuando a las 22:00 la subieron al avión, estaba llorando -entre otras cosas, seguro- de hambre.
Les recomiendo escuchar el relato de Antonio.
El relato en Cadena Ser aquí.
La nota del diario Clarín aquí.
Gracias Bernardo por la data.
Argentina le abrio sus brazos a los españoles cuando en una epoca complicada nuestros abuelos decidieron venir a buscar un futuro mejor para sus hijos.
Hoy España recibe a hijos y nietos de aquellos inmigrantes con un cachetazo.
Huelgan las palabras…
Sudamerica creo que es hora de cerrar nuestras puertas, a un pais que nos menosprecia.
Tal vez en Europa, las autoridades migratorias tendrían que leer algunos «papers» como el que salió en el sitio Deutsche Welle.
Es lamentable lo que viviô esta familia; pero no son los primeros, hace ya mucho tiempo que estân ocurrienndo este tipo de hechos, con ciudadanos argentinos uruguayos ecuatorianos, latinos en gral.
La carta invitación requiere de un trámite complejo, tanto para los familiares que invitan como para los visitantes. Es cierto también que nuestros países recibieron a los inmigrantes españoles e italianos, en duras épocas para europa, como la guera; tal es así que una parte importante de nuestros paises, somos descendientes de aquellas familias de inmigrantes que poblaron nuestras teirras y quienes fueron bien aceptados e integrados por nuestros pueblos. Hoy años después, vemos como no solo ocurren hecnos como el narrado por Antonio, sino que también tenemos casos de agresiones xenofobicas, las cuales son muy conocidas en la misma españa por las grabaciones que de ellas se han hecho.
Donde quedo aquello de nuestra querida y respetada, madre patria, españa, que en lugar de dar cobijo a sus hijos y nietos los explulsa? Sí, da para reflexionar. Nair
Acabo de comprar la revista Barcelona, que no respeta a nadie ni a nada y es una de las mejores maneras de comprender la realidad, y la tapa tiene mucho que ver con este post, por eso la publico.
Sarcástica, pero realista.
Dejar de llorar ya los putos sudacas que estais todo el dia llorando que si españa esto que si españa lo otro… dejar de resentiros ya y vivir vuestra puta vida maricones que parece que no sabeis hacer otra cosa que llorar..
Esto pasa en todos los putos paieses todos los días y también en africa mueren más de 20 mil niños al día ¿eso no os preocupa verdad? claro soys tan subdesaroyados que solo buscáis la crispación entre paises.
Habla un argentino español.
Para Maricones:
Deberías haber puesto tu nombre, no porque eso sea de macho -o no maricón-, sino para demostrar valía.
Si realmente sos un argentino español, dejame decirte que para los nacionalistas no sos español, y lo de ser argentino….. pues no sé, no lo parecés.
Que no se enteren en España que escribís soys, porque no les va a gustar.
Si algún día te agarra el paro, no te preocupes, podés volver a la Argentina y hablar maravillas de la tierra que dejás atrás, pero no te preocupes que nosotros sabemos bien que están mal.
Tal como vos decís, estas cosas pasan en los putos países, no en los países como deben ser.
¿Que se mueren 20.000 chicos de hambre en África -no en africa como vos lo ponés-?
¿Tenemos los países de América algo que ver? Nosotros no fuimos a colonizarlos. exclavizarlos y a robarles todo lo que tuvieran.
Ojo al piojo.
De España vinieron 2 veces ya a paliar el hambre a América. No hay dos sin tres. Aunque de verdad, no nos interesa que les vuelva a ir mal.
¿No quieren turistas?
Pues allá ellos, desde hace un tiempo ya que no tengo ganas de volver por culpa de los fascistas que cada vez son más notorios. Y lo lamento por mi tía Carmen que siempre está esperando que vuelva y que lleve a mi familia para que conozcan la tierra de mis ancestros. Y mis chicos que sueñan con conocer el sitio en donde nació su abuelo y que de no haber muerto poco antes del viaje, lo habrian hecho.
Y por último, dejame que te aclare algo: la crispación entre países no se da por lo que pueda yo comentar en mi sitio. No le des tanta importancia a mi blog, que no lo tiene.
Las crispaciones surgen de los actos políticos concretos y no de las habladurías de la gente.
Que te vaya bien y que no tengas la desgracia de que se den cuenta de que no sos 100% español ni que te agarre el paro.
Un saludo (con pena por vos) desde Argentina.
Hola,hermanos argentinos,un saludo desde Madrid. No hagais mucho caso de los 4 locos que hablan mal de los hispanos en España,porque la inmensa mayoría de lós españoles simpatizamos con vosotros,incluso en épocas difíciles como la actual. Compartiremos el trabajo con vosotros aunque todos tengamos que ganar un poco menos.