No cualquiera tiene el dinero para comprarse un Audi A8.
No muchos pueden afrontar los gastos -impuestos, mantenimiento, seguro- de un vehículo de ese tipo.
Sólo unos pocos pueden subirse a un vehículo tan potente sin volverse imprudente.
Pero sólo uno reúne todas las características para tenerlo, mantenerlo, volverse imprudente, y como si éso no fuera bastante, convertirse en un HIJO DE MIL PUTAS.
Pido perdón por el exabrupto, a la madre del mencionado y a mis lectores, pero no se me ocurre ningún otro calificativo para una persona de la calaña de Tomás Delgado Bartolomé.
El 26 de agosto de 2004, Enaitz Iriondo de 17 años fue atropellado por Tomás Delgado Bartolomé, que según algunas pericias iba a unos 170 km/h, provocándole instantáneamente la muerte.
El examen de alcoholemia se le realizó al conductor 1 1/2 hora después, dando un porcentaje cercano al de inhabilitación para circular.
En definitiva, a las autoridades les importó más que Enaitz no llevara chaleco reflectante ni casco en el momento del accidente, que verificar la aptitud del asesino y a qué velocidad se desplazaba.
Ahora, 4 años más tarde, el -casi digo hijo de mil putas- desalmado Tomás Delgado Bartolomé ha iniciado juicio a los padres del adolescente por los daños que ha sufrido su automóvil.
Alguien capaz de declarar a la prensa:
«Yo soy el único…, vamos, somos dos los perjudicados, al chaval le pasó lo que le pasó, pero yo soy el segundo o quizá el primer perjudicado».
no se lo puede dejar suelto por la vida así nomás.
En algún lado debe haber una ley que permita que pueda ser sancionado por el asesinato de un adolescente y por la posterior tortura a sus padres, más el intento de robo de 20.000 euros.
La cárcel más un pago por resarcimiento a la familia del chico, más una multa multimillonaria -hasta dejarlo sin un centavo- para obras de bien público como podría ser un programa de concientización de conductores adinerados e inescrupulosos (en potencia), sería lo que calmaría un poco mi indignación.
El próximo miércoles comenzará el juicio en el que el -cómo me cuesta no decirle hijo de mil putas- inescrupuloso Tomás Delgado Bartolomé reclamará que se lo compense por los daños recibidos.
No sé si hay un Dios. No sé si hay Justicia. Pero si al menos uno de los dos existe, este hijo de mil putas -no me pude aguantar más- no puede salirse con la suya.
En la web encontrarán cientos de sitios que hablan del caso. Basta con poner el nombre de la víctima o de victimario.
Yo les dejo dos links.
El del sitio Pesimista, y el de el Periódico.com donde pueden ver algunos datos.
Que indignante ¬¬ Que le den cadena perpetua, el coso ese que ayudan a la sociedad que me olvide como se llama, una multa millonaria, el exilio y destierro del planeta Tierra, y por las dudas que le corten los pies asi no maneja mas, por inutil, ignorante, estupido, y , la expresion que usaste en todo el post.
(Pegame, antes de entrar a la pagina «real» puse http://www.gustavoribas.com.ar»
Y no fue accidentalmente :S jajaja )