A veces nos encontramos con situaciones paradojales.
Cuando Napoleón Bonaparte (a él se atribuye la frase) le dijo a su criado: «vísteme despacio que estoy apurado», creaba una paradoja que se volvió famosa. Simplemente la frase hace referencia a que al no apurarse, existen menos posibilidades de equivocarse, y por lo tanto, más oportunidades de hacer el trabajo más rápido.
Circulan PPSs y cadenas de mails en los que se hace referencia a frases maternas contradictorias como: «te dije un millón de veces que no exageres» o la que dice «cerrá la boca y decime qué fue lo que realmente pasó».
Imagínense ustedes que tienen un edificio con valor histórico que está siendo utilizado como banco.
Conociendo a los argentinos (ignoro qué pasa en otros países), queremos conservarlo en el mejor estado posible, evitando que peguen afiches publicitarios, que hagan pintadas callejeras (graffittis) o pintadas políticas apoyando a candidatos para toda clase de cargos.
¡Qué problema!
¿Ponemos custodia policial las 24 hs del día los 365 días del año?
Lo mejor es avisar y esperar que la buena voluntad de los usaparedes respete el pedido.
Piensen cómo lo harían con el Banco de la Provincia de Buenos Aires, sucursal Avellaneda.
Quizás hayan llegado a la misma solución que los responsables de cuidarlo.
Y es ésta: Podrían pintar la siguiente leyenda:
«EDIFICIO DE INTERES
HISTORICO, POR FAVOR
NO PINTAR LEYENDAS
NI FIJAR CARTELES»
Aunque paradójicamente hayan pintado una leyenda que viola la primera de las peticiones.
Esta situación podemos tomarla con resignación, y hasta con humor, y aceptar que tal vez el menor de los males es la única posibilidad.
Hasta aquí, puedo pensar (aunque con un dejo de ironía) que no está mal pintar una leyenda para evitar que pinten leyendas.
Pero… ¿Qué pasa cuando el aviso no es respetado, o es puesto demasiado tarde?
Fíjense qué lindo edificio hay a una cuadra de distancia del del banco.
… pero si nos acercamos…
Es evidente que aquí hay algo que no encaja. Habría que saber qué fue primero, si el huevo o la gallina. Si el cartel de Credicoop o el aviso de no fijar carteles.
Alguien podrá decir que el cartel institucional es necesario. Que la leyenda prohibiendo no se refiere a los carteles identificatorios, porque siguiendo con el mismo criterio, el cartel con el nombre de la calle tampoco debería estar permitido.
Está bien, dejémoslo pasar. Pero en la esquina de enfrente (de donde tomé la foto del edificio de Credicoop), sí que han hecho las cosas mal.
A estas alturas, ya no sé bien qué está bien y qué no.
Mejor me relajo y trato de no buscar más explicaciones a lo que seguramente no las tiene.
una consulta estos bancos tiene Museo para Ver y visitar? es gratuita y libre? De Que horarios tiene ?
desde ya muchas gracias