Imaginen un teatro.
La orquesta se prerapa para tocar sus instrumentos…
No hay violines, flautas, violas, arpas… no hay un corno…
Únicamente se ven vegetales…
La Vegetable Orchestra luego de interpretar música utilizando puerros, calabazas, berenjenas, entrega sus «instrumentos» a un cocinero, que prepara una sopa que se comparte con el público presente.
En el sitio de la orquesta, se pueden escuchar fragmentos de sus composiciones… pero no esperen una sonata claro de luna, la música – que es electrónicamente amplificada – es para mostrar qué sonidos pueden producir los vegetales, y cómo se puede «componer» a partir de ellos.
Como es lógico, esta nota la obtuve del sitio de un gourmet: Superfuji.
Está en italiano.