Los operativos que está llevando a cabo Rentas de la Provincia de Buenos Aires para localizar evasores, genera reacciones en contrario, pero ninguna a favor.
Es mucho el dinero que deben en impuestos unos «pocos».
Parece ser una norma que en este país, estar comprendido entre los grandes contribuyentes, es casi seguro que se estará entre los grandes evasores.
35.000 personas deben 2.000 millones de pesos.
Es una suma increíble. La cantidad de cosas que podría hacer el gobierno de la provincia con ese dinero.
Tendría para hospitales, educación, seguridad y más aún.
Iván González – el hijo del cantante Jairo -, en el programa de Mirtha Legrand, fue uno de los pocos con «criterio» al momento de hablar del tema.
Cuando se mencionó que Blumberg – el papá de Axel – figuraba en la lista de los evasores (o no pagadores, como quieran llamarlo), dijo que el no pagar sus impuestos hacía que no hubiera dinero para pagar a la policía, por ende, para seguridad. Que cómo pedía más seguridad si él mismo contribuía a que no hubiese.
Tal como leí por ahí, «el señor Blumberg» – tal como se lo menciona frecuentemente en la televisión – es la tumba de Axel.
Se hizo ver de tal manera en todos los medios periodísticos, que consiguió hacer desaparecer la imagen de su hijo.
Reclamó a las autoridades que cumplieran con sus deberes y obligaciones.
Fue al congreso como «celador» de nuestros diputados para ver quiénes «trabajaban», si «trabajaban bien» y quiénes no.
Pero él mismo no cumple con sus obligaciones.
El famoso doble discurso.
Quizás lo veamos algún día sentado en una banca en el congreso. Siempre hay ofrecimientos para las «figuras destacadas» de parte de los diferentes partidos políticos.
Si llega ese momento, ¿trabajará tanto como le pide a las autoridades y a los legisladores? ¿Se pondrá al día con sus impuestos?
Mientras tanto, realizó una cena para recaudar fondos para la Cruzada Axel. Espero que el dinero que recaudó lo destine a lo que se supone que irá.
Me da mucha bronca que «la derecha» utilice su imagen y que la gente honesta y de buenas intenciones quede atrapada en ese juego.
Si se es honesto, se es 24 horas por día. En todos los aspectos. Sobre todo si nuestra falta de honestidad perjudica a otros.
Los más pobres, que son los que más sienten el pago de los impuestos, no tienen posibilidad de eludirlos.
La harina, el pan, los fideos, en fin, la canasta básica se compra en los almacenes o supermercados, por lo que los pobres no tienen manera de evitar el I.V.A.
No saben nada de moratorias ni de pago en cuotas.
Los que tienen una propiedad, por humilde que sea, deben pagar impuestos.
Tampoco saben nada de evasión fiscal. Quizás muchos ni siquiera sepan de qué se trata.
Me parece excelente que Rentas de la Provincia de Buenos Aires persiga a los grandes evasores.
Me parece desagradable – y hasta sospechoso – que los medios de comunicación no se pronuncien favorablemente y elogien la medida. Se limitan a dar la información, como si fuera una especie de «alerta’ para prevenir a los que pudieran caer.
Eso sí, que con el dinero que recaude, el gobierno no «desvíe» fondos para otros menesteres.
Que el gobierno de la provincia de Buenos Aires, no tenga doble discurso