¿Quién, de chico, no ha desarmado un reloj o una radio o un aparato cualquiera con el único fin de ver cómo es que funciona?
Otros, seguramente, habrán hecho experimentos con algunos bichitos para ver qué pasaba si…
Quizás, tal vez los menos, habrán sido responsables de que alguna planta de la abuela fuera víctima del vandalismo propio de la investigación infanto-científica.
Tomando distancia, sobre todo si lo que se ha roto no es nuestro, podemos decir que el espíritu investigativo (palabra que acabo de inventar porque en la R.A.E no existe y yo la necesito) de los niños justifica, de alguna manera la destrucción del objeto de estudio.
Ahora bien. Una persona grande, casi científica, con criterio científico formado, que no es ajeno al conocimiento de que lo único, roto, pasa a converrtirse en extinto, no puede cometer el error de destruir un ejemplar único.
Todos hemos oído hablar de las sequoias, árboles de dos o tres mil años de antigüedad.
Pero del pino de Bristlecone, creo que muy pocos.
Un árbol de 4.862 años de antigüedad, fue cortado para ver cuántos años tenía!!!!!
Donald R. Currey, estudiante de geología, tratando de extraer una muestra de un tronco con una especie de sacabocados para contar la cantidad de anillos y saber así cuántos años tiene, se encontró con que la herramienta se atascaba, por lo que solicitó al Servicio Forestal de los Estados Unidos permiso para cortarlo…
Lo obtuvo, lo cortó, lo mató y pudo contar 4.844 anillos (años). Tiempo después, Don Graybill, dendrocronólogo lo cortó aún más cerca del suelo y contó 4.862.
Si el gobierno de El Cairo aplicara el mismo criterio, se podría pedir un permiso para dinamitar La Gran Esfinge para saber si es cierto lo que dicen: que debajo existen cuartos y pasadizos secretos llenos de tesoros y conocimiento perdido.
Si fuera el presidente de Argentina o de cualquier otro país, creo que haría una nueva ley que multe a quienes promuevan el pensamiento norteamericano.
Entonces, habría una multa de 500U$D a todo el que considere lógico matar algo para ver cómo es o invadir un país para instaurar una democracia.
La verdad, me imagino a Chavez haciendo algo parecido…
Por cierto, ya lo decía Gandalf: «Quien destruye algo para saber cómo es ha perdido el camino de la sabiduría»
que tipo tan animal.. y bruto